Raoul Servais, nacido en la Europa convulsa de entreguerras, creció rodeado de exiliados tras la Segunda Guerra Mundial. Comenzó a explorar las potencialidades de los ‘dibujos animados’ de manera autodidacta. Hoy, cortometrajes como ‘Chromophobia’ (1966), ‘Siréne’ (1968) o ‘To Speak or not to Speak’ (1970) son consideradas piezas clave en la historia de la animación.